A veces tomar de postre una fruta o un yogur puede resultar algo aburrido, sobretodo si cerca tenemos a personas tomando otros postres más dulces, pues bien, os traigo una opción que nada tiene que envidiar a los otros postres, perfecta para hacer en casa los días que se nos antoja salirnos un poco de lo cotidiano en el menú, ya me contaréis que os ha parecido.
Ingredientes: - 1/2 taza de agua - 2 sobres de gelatina (7 gramos cada uno) - 1 sobre de stevia (si lo queremos más dulce podemos añadir más) - 2 tazas de yogur blanco desnatado o de frutas desnatado - Fruta (plátano, fresas, moras, arándanos...)
Receta: -Calentamos el agua y disolvemos en ella la gelatina, moviendo hasta que se mezcle bien. - Batimos el yogur con la fruta, si escogemos el yogur de fresa por ejemplo podemos añadirle fresas o bien alguna fruta que la complemente bien como el plátano o el kiwi. Añadimos la stevia. - Mezclamos con la gelatina hasta conseguir una mezcla homogénea. - Usaremos un molde de silicona para que se desmolde bien, con una servilleta repasaremos el molde con un poco de aceite de oliva para ayudarnos luego a que no se pegue. Añadimos la mezcla y luego a la nevera mínimo 4 horas, aunque lo ideal es hacerlo de un día para otro, una vez desmoldado en un plato podemos añadirle fruta picada por encima u hojas de menta para decorar. De esta forma podemos hacer una tarta o bien distribuirlo en copas y hacer pequeños postres. :D