Hoy os dejo esta receta que ha sido un descubrimiento en casa y no sólo en casa, me consta que se ha convertido en la favorita de algunos amigos y que la utilizan en sus visitas familiares y de amigos, cosa que me encanta ya que es difícil sorprender habiendo tantas recetas en las redes sociales jejeje. Os dejo con la receta y me encantará si me etiquetais en instagram y facebook para ver vuestras galletas (@mariarojo82).
Ingredientes:
- 50 gramos de Avena (yo uso una sabor chocolate, pero si no tenéis podéis usar una neutra y añadir cacao desgrasado y edulcorante
- 50 gramos de mantequilla de cacahuete (yo la suelo hacer casera, sólo es batir los cacahuetes hasta formar una pasta, aunque en esta ocasión he usado una comprada pero 100% natural
- Media cucharadita de levadura en polvo
- Esencia de vainilla (opcional)
- Cacao desgrasado (opcional, si la avena lleva sabor no hace falta, si no, usar 1 cucharada e ir probando hasta que esté a nuestro gusto), ir añadiendo estevia o el edulcorante que uséis normalmente e ir probando y modulando.
Receta:
- Precalentar el horno con calor arriba y abajo a 180 grados centígrados.
- Mezclar todos los ingredientes, si la mantequilla de cacahuetes está dura, podéis poner el tarro donde esté bajo el agua caliente e ir mezclando, si al añadir la avena se queda muy seca podemos añadir cucharaditas de agua hasta ligar la masa, esto dependerá de la humedad que haga y de los ingrendientes por lo que es ir probando, en cuanto quede una masa que se pueda manejar ya la tenemos lista.
- Nos engrasamos las manos con un poco de aceite de oliva para evitar que se pegue la masa y vamos formando bolitas, yo uso una cuchara para coger siempre el mismo tamaño aproximado, una vez formadas las bolas las disponemos en un papel de horno y en la bandeja, las separamos ya que crecen y si no se pegarán unas con otras.
- Dependiendo del horno tardarán entre 7 y 9 minutos, al principio se expanden y cuando veamos que empiezan a tostarse ya están listas, apagamos el horno y las sacamos, debemos dejar que se enfríen porque salen muy blandas y si las tocamos se rompen, una vez frías ya tienen la consistencia perfecta.
Os recomiendo que si las hacéis para varios días las guardeis en un recipiente que podamos cerrar completamente. Espero que os gusten!